Coma / narrativa de una balacera
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Breve crónica periodística/literaria sobre un ataque armado en ciudad de Guatemala
Texto: Oswaldo J. Hernández
Siendo los agujeros observados prudentemente a la distancia que inquiere el resplandor del fuselaje lastimado por donde emana precisamente una bocanada de humo y escurre la indagación peatonal en un hilo diminuto de sangre moviéndose por gravedad espesa al ritmo parsimonioso de la circulación vehicular congestionada por el suceso acaecido unos instantes atrás con fricciones de neumáticos en fuga y detonaciones de alto calibre que han dejado esparcido los cristales que brillan como superficies cetáceas bajo ese tranquilo resplandor del cielo que parece no proyectar sombras en el colectivo que empieza a aglutinarse en forma de muchedumbre automatizada por la curiosidad ineludible morbo-estimulante de sujetar un breve recuerdo y así poder lanzar argumentos alrededor de los meandros por donde recorrerá horas más tarde la conversación familiar mientras se cena viendo el noticiario amarillista a la espera de esa información en detalle en la que se reporte sobre el automóvil baleado con A-k47 en el anillo periférico cerca de la subestación de policía de la zona 7 ante la forma de relatar de la periodista/presentadora que carece exactamente de la misma emoción y gracia paroxística y casi divertida del narrador y testigo presencial que se sentará a la mesa con los frijoles escurriéndole por la barbilla luego de pasar varios minutos bajo el sol a la espera de las sirenas de una ambulancia… así dos hombres platicaban frente a la muchedumbre y los cuerpos sin movimiento sobre el asfalto.
–¿Estarán todos en coma? –pregunta uno.
–No. No hace falta una coma para generar tal suspenso o toda una pausa en nuestra maldita cotidianidad – responde el otro.
