El espectáculo debe continuar: semana del 21 al 27 de septiembre

En la segunda semana en la que dos funcionarios del organismo ejecutivo, el presidente Alejandro Giammattei y el ministro Felipe Aguilar, convalecen de COVID-19, los casos de contagios nuevos parecen disminuir. Las medidas de reapertura del Aeropuerto son flexibles,  continúa la reactivación del transporte y se sigue discutiendo el retorno a clases. En realidad, el déficit de pruebas indicaría una realidad diferente y que debe ser escondida para que suceda la reapertura total.

El 27 de septiembre se registraron un total de 90,263 contagios acumulados a nivel nacional, 3234 fallecidos, 79,067 casos recuperados aproximados y 314,975 pruebas. Los nuevos casos diarios y los recuperados diarios se mantuvieron prácticamente al mismo nivel, entre 800 y 900, incidiendo directamente en la baja de casos activos.

Sin embargo, la tendencia de nuevos contagios parece que va a la alta, eso coincidiría con la segunda ola que están atravesando el resto de países a nivel mundial 

Los pocos casos positivos en Guatemala podrían estar relacionados directamente con la falta de pruebas realizadas. Estas son inferiores a las realizadas en los últimos meses y, proporcionalmente, el número de positivos es mayor.

El martes 22, el doctor Edwin Asturia afirmó en la en la conferencia semanal de Coprecovid, Comisión Presidencial de Atención a la emergencia COVID-19, que las personas llegan tarde a hospitales, por lo que recomendó hacer tempranamente la prueba. También apuntó que hay un estancamiento en los casos, pero ya se empieza a ver un pequeño repunte en los positivos del departamento de Guatemala, en el que mencionó que solo se están haciendo entre 600 y 700 pruebas diarias, y deberían ser 1,400. 

Observó que están disminuyendo la cantidad de pruebas a nivel nacional e instó a los alcaldes a hacer más, para que puedan cambiar el color de alerta del municipio. Es decir, descargó la responsabilidad en la población y en los alcaldes. Además, dijo que han visto que la población se está descuidando y asumiendo riesgos de forma irresponsable, por lo que se podría provocar la segunda ola. 

La salud del Ejecutivo

En cuanto a los contagios del ejecutivo, el presidente Alejandro Giammattei ha estado transmitiendo todos los días por videollamada para hablar de su estado de salud, porque el viernes de la semana pasada confirmó su contagio de coronavirus. Ha indicado que no es muy grave y solo tiene ciertas molestias como el dolor de espalda. 

Inclusive, el jueves la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia informó que el presidente estuvo en el Hospital Temporal del Parque de la Industria para realizarse exámenes médicos, incluyendo una tomografía, pero que salió a las pocas horas.

Por su parte, el ministro de Cultura y Deportes, Felipe Armando Aguilar Marroquín, parece que ha empeorado, pero emitió un comunicado en el que dijo que se trata en un hospital privado para no ocupar una cama en el hospital nacional San Juan de Dios. 

Mientras que  el director del Centro de Gobierno, Miguel Martínez, después de la propagación de rumores, el miércoles 23, aseguró a través de un video que no tiene COVID-19, y si lo tuviera, lo comunicará. 

El manejo de la crisis en el aeropuerto La Aurora

La semana pasada, se abrió de nuevo el Aeropuerto Internacional La Aurora. Se instaló un laboratorio allí para hacer pruebas a las personas que no las traigan a su ingreso y se registró un alto número de ellas. Como se suponía que la prueba PCR era obligatoria para entrar al país, se ha cuestionado qué tan rígidas son las demás disposiciones del protocolo de bioseguridad.

Así, el lunes se le preguntó en rueda de prensa a Francis Argueta, el director de DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil de Guatemala) si es necesario que los demás pasajeros de los vuelos en los que venían los pacientes positivos hagan cuarentena y que el avión se quede en el país, y dijo que no, que esas acciones son “especulaciones”. Afirmó que siguen lo que establecen los protocolos de OMS (Organización Mundial de la Salud) y las recomendaciones de OACI (Organización de Aviación Civil Internacional). Sin embargo, la última versión del protocolo de la OMS dice que: 

“Los viajeros que hayan tenido contacto con casos confirmados o hayan estado expuestos a la fuente de la infección, deberán ser sometidos a observación médica. Las personas de alto riesgo deberán evitar realizar viajes durante 14 días (el periodo de incubación).”

Luego, el viernes, la ministra de salud, Amelia Flores, dijo que han observado que los viajeros que ingresan al país tienen dificultad para encontrar una prueba PCR, especialmente los que ingresan por las fronteras terrestres, razón por la que se han hecho muchas pruebas en el Aeropuerto La Aurora. Y entonces han decidido incluir como requisito las pruebas de antígeno (que suelen dar falsos negativos, según la OMS), especialmente para los viajeros frecuentes. 

 Todos los estudiantes de primaria serán promovidos automáticamente al siguiente grado, mientras que los de secundaria lo serán solo si su promedio es de al menos 60 puntos. 

La educación pública tras la crisis

El jueves, el ministerio de Educación publicó en Diario Oficial el Acuerdo Ministerial 2689-2020, estableciendo que el último día de clases del ciclo 2020 para todos los niveles educativos del sector público será el 30 de noviembre. 

Asimismo, que todos los estudiantes de primaria serán promovidos automáticamente al siguiente grado, mientras que los de secundaria lo serán solo si su promedio es de al menos 60 puntos, entre las actividades de aprendizaje a distancia. Finalmente, dijeron que siguen evaluando el regreso a clases en 2021, según el plan que elabore Coprecovid.

En cuanto al transporte urbano, esta semana la Municipalidad de Guatemala activó la línea 18 del Transmetro y durante el fin de semana se hicieron ensayos para reactivar el Transurbano, que mantendrá un valor de Q3.50.

El viernes, USAID, Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, y el embajador Luis Arreaga, donaron 50 respiradores fabricados en Estados Unidos, a nombre del gobierno de ese país, para que sean utilizados en la atención hospitalaria de la pandemia.