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Sin Estado de calamidad: semana del 28 de septiembre al 4 de octubre

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Mientras los contagios descienden, según el registro oficial, y el presidente Alejandro Giammattei se recupera de COVID-19, el Estado de calamidad ha sido cancelado. Casi todas las actividades que se habían suspendido a lo largo de 6 meses han vuelto a retomarse en Guatemala, dejando toda precaución en manos de la población. Las demás medidas del Estado ante la pandemia, como los hospitales, siguen siendo ineficaces: el centro de Santa Lucía Cotzumalguapa empezó a atender un mes después de su inauguración.

Septiembre terminó y octubre empezó con 94,182 contagios acumulados, 3,302 fallecidos y 82,828 casos reportados como recuperados. Además, se han procesado un total de 338,692 pruebas. Los departamentos que registran más contagios son Guatemala, con 48,690, Quetzaltenango, 5,894, Escuintla, 4,084 y Sacatepéquez está por equiparar esa cantidad, 4,039, y San Marcos, 3,534. Y a pesar de todo la reactivación es inminente. “Esperaremos la segunda ola”, indicó el presidente Alejandro Giammattei.


El mandatario utilizó las cadenas nacionales para informar acerca de la evolución de su contagio de COVID-19. El viernes 2 de octubre, el departamento de comunicación de la presidencia informó que Giammattei estaba recuperado casi en su totalidad, que solo faltaba hacer una prueba más para confirmarlo sin contagio.

En tanto, se filtró una conversación interna entre los miembros del Ejecutivo, en el que se evidenció el desgaste político que existe entre el presidente, el vicepresidente, Guillermo Castillo, y el gabinete de ministros. Giammattei, enfermo, convocó a los ministros para renovar el Estado de calamidad “por la salud de los guatemaltecos”. El vicepresidente, como se evidenció en la conversación, replicó que eso se pudo haber decidido antes y no a última hora, además de reclamar que las funciones del presidente las podría asumir constitucionalmente su persona. La reunión se llevó a cabo y decidieron no renovar el Estado de Calamidad en medio de la reapertura. El miércoles 30, las restricciones de movilidad, el toque de queda de 9:00 p. m. a 4:00 a. m. y el Estado de Calamidad dejaron de tener efecto. 

Debido a esto, Coprecovid (Comisión Presidencial de Atención a la emergencia COVID-19) pidió evitar aglomeraciones en playas, lagos y ríos. Asimismo, el comisionado Edwin Asturias, solicitó que los restaurantes respeten el aforo permitido para el color de la alerta en el municipio en el que se encuentran. 

A nivel nacional, durante esta semana, dos municipios entraron en alerta roja, 8 en amarilla y 6 en naranja. Sin embargo, el Ministerio de Salud y Asistencia Social (MSPAS), estableció que el municipio de Guatemala ya está en naranja porque disminuyó su tasa de positividad y aumentó su número de pruebas.

Foto semana octubre
La reapetura sucede aún con todo el país en alerta roja mayoritariamente. Foto: Tablero COVID-19

El martes 29, se publicó en el Diario Oficial que, a partir del 1 de octubre, se permite la reactivación de cines, teatros, centros de entretenimiento, gimnasios, actividades deportivas y bares, cuando los municipios hayan superado la alerta roja. Esto quiere decir que el municipio de Guatemala, junto con todos los que presenten alerta de color naranja, pueden realizar todas esas actividades, con aforo de 4 metros de distancia, ventilación natural y los protocolos de bioseguridad.

El jueves, el MSPAS publicó en el Diario Oficial el Acuerdo Ministerial  233-2020, en el que se detalla la norma de aforo y actividades permitidas según los colores de la alerta, para la reapertura de instituciones como Educación Superior y Centros de Capacitación Técnica. Según esta normativa, el municipio de Guatemala y otros 108 pueden empezar a tener una modalidad híbrida para la educación superior y técnica: la parte teórica puede trabajarse en línea y la práctica en los laboratorios de las instituciones, respetando un aforo de 4 metros de distancia. 

A menos de una semana de inaugurado, la Procuraduría de los Derechos Humanos verificó el estado del Hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa. La defensora de la salud, Zulma Calderón,  aseguró que al nuevo hospital le hacían falta instalaciones de agua potable, electricidad y drenajes, además de insumos y personal médico. Tras la denuncia de la PDH, el MSPAS informó que dicho hospital recibió a su primer paciente de COVID-19, un mes después de su inauguración oficial por parte del presidente, el director del Centro de Gobierno, Miguel Martínez, y la ministra de salud, Amelia Flores.