El clientelismo es prohibido en las elecciones

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Dar regalos a cambio del voto es prohibido por la Ley Electoral

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Como en anteriores procesos electorales, en estos comicios varios candidatos hacen regalos en sus actividades de campaña. Según la Ley Electoral y de Partidos Políticos, eso se considera clientelismo y está prohibido porque busca engañar al electorado y ganar su voto. Expertos consultados consideran que se trata de una estrategia, que si bien no garantiza del voto, es un reflejo de una sociedad que entiende el proceso electoral como un intercambio de favores.

Texto: Santiago Xitumul / La Linterna No-Ficción

El sábado 16 y domingo 17, en los cierres de campaña de Edmond Mulet (partido Cabal) en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, y de Manuel Conde, (Vamos), en Barberena, Santa Rosa, regalaron electrodomésticos, alimentos y pidieron el voto. En ambos casos, periodistas de Guatevisión y Prensa Libre fueron agredidos por seguidores de los candidatos por documentar lo que ocurría.

Desde el inicio del proceso electoral, situaciones como esta han sido constantes. Candidatos y candidatas regalan una variedad de objetos con tal de ganarse el voto popular: lápices, huevos, palanganas, mochilas… Esto se conoce como clientelismo, pero ¿es legal?, ¿dónde están los límites?, ¿el Tribunal Supremo Electoral (TSE) lo penaliza?

Los presidenciables Rudy Guzmán, de Nosotros, y Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), han entregado huevos y bolsas de alimentos respectivamente.

La dinámica también se da en candidatos a otros puestos. Como Mynor Morales, que aspira a la alcaldía de Villa Nueva por Valor-Unionista, que ha entregado mochilas; e Iván Díaz, candidato a la alcaldía de Mixco por Azul, que ha regalado pan con café servido en vasos con su rostro impreso. Eduardo Flores, candidato a diputado en Jutiapa por el partido Cambio, ha dado bolsas con semillas.

@eduflores027

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Esto, según la legislación guatemalteca, no está permitido. El artículo 223, literal m, de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), establece que está prohibido «otorgar u ofrecer regalos o cualquier otra retribución que implique clientelismo» durante la campaña electoral.

Velar por su cumplimiento es obligación del TSE, que realiza monitoreos, detecta casos y los remite a la Inspección General. Ahí se realiza una investigación y la documentación se traslada al Registro de Ciudadanos para que emita la sanción que corresponda o bien se remite al Ministerio Público para una investigación penal de ser necesario.

Pero, ¿qué es el clientelismo?

Virginia Pinto, investigadora de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), explica que esta es una estrategia que utilizan los políticos para ganar votos a través del intercambio de objetos o favores.

«Si se ve como una relación de recompensa o para agradar al electorado, para los políticos ha sido una idea efectiva, aunque no es una garantía en la captación de votos», puntualiza Pinto.

Según la investigadora, un factor relevante para entender por qué esta estrategia puede funcionar es la necesidad de las personas.

El juego es perverso, según Cristian Ozaeta, comunicólogo, docente universitario y magíster en estudios estratégicos políticos, quien asegura que «la gente tiene hambre. No come libros, ni palabras. Es decir, que si alguien llega a regalar una bolsa con víveres, está dando soluciones a necesidades básicas que no son cubiertas».

Pinto concluye que la LEPP define el clientelismo de manera muy general. Esto hace que puede ser igual de sancionable regalar una motocicleta, como ocurría en campañas anteriores, o un lápiz, ya que no se especifica «qué cosa sí y qué cosa no lo es».

Ozaeta agrega que también se puede observar esta práctica a través del ofrecimiento de favores o promesas de otorgar algún puesto público en caso de que el candidato quede electo.

Los partidos hacen clientelismo claro durante las elecciones.
Miembros del partido oficial, Vamos, entregan regalos durante un mitin en Nueva Concepción, Escuintla. (Fuente: Redes Sociales Vamos)

Por su parte, la abogada Mellina Salvador, fundadora y miembro de la Plataforma de Mujeres Indígenas (PMI), comenta que estas acciones se dan en territorios indígenas y rurales. En estos espacios suelen mantener un control de las personas que reciben los regalos.

«Un elemento indispensable del clientelismo en las comunidades es tener registro de quiénes son las personas beneficiarias para presionarlas para garantizar el voto», asegura.

Para los partidos es una estrategia de campaña

Para los políticos guatemaltecos, esta es una estrategia de campaña y no es nueva. Se ha observado que por décadas se ha utilizado para manipular el voto y no siempre se da en el marco de Elecciones Generales.

Cristian Ozaeta agrega que, dentro de nuestra sociedad, el clientelismo forma parte de nuestra cultura política y es una estrategia de comunicación. «El votante está acostumbrado a dar su voto a cambio de un puesto, un contrato o algún objeto. Es decir, el quid pro quo, dar una cosa por otra».

Respecto a ello, Virginia Pinto puntualiza que no ha existido una evolución en la forma en que los partidos políticos ven al electorado y se acercan a él. «El valor que le dan es el del objeto que les regalan».

Ambos expertos aseguran que para analizar esta cultura clientelar debe entenderse la importancia de la educación y formación política de la ciudadanía para disminuir este factor negativo.

La formación política está establecida en la LEPP la cual ordena que cada agrupación política debe capacitar a sus afiliados. Para ello se estipula un presupuesto específico.

El clientelismo y su relación con el financiamiento político

Según Mellina Salvador, esta práctica es realizada principalmente por los partidos políticos con más representación y presupuesto. Son agrupaciones que, además, han sido cuestionadas por el registro de sus finanzas.

Ningún partido político debe sobrepasar el monto de campaña establecido y lo que estipula el TSE para 2023 son Q34.9 millones.

El partido oficial ha recurrido al clientelismo durante la campaña electoral.
Dar regalos durante los actos de campaña electoral es una práctica recurrente. (Fuente: Redes Sociales de Vamos)

Como ha resaltado la Misión de Observatorio Electoral en Guatemala (MOE-GT), todos esos regalos deberían reportarse como donación, si fuese el caso, o indicar si sale directamente de los fondos de campaña.

Según el cuarto informe de observación electoral de la MOE-GT, durante los meses de abril y mayo, hubo indicios de que por lo menos el 9.6% de 21 casos, documentados por la Red nacional de observadores electorales, implicaron el reparto de regalos con posible uso de fondos públicos en actividades de campaña.

¿Qué hacer como ciudadanía?

Para Pinto y Ozaeta es importante que la ciudadanía exija a los candidatos estar más cerca de las personas y que sean las propuestas las que atraigan el voto, no la entrega de regalos.

«Si nosotros como ciudadanía empezamos a exigir otras cosas, los candidatos deberán adaptarse a esas exigencias, si no, quedarían fuera», asevera Pinto.

Asimismo, Salvador insta a estar pendientes en los días previos a las elecciones generales, que es cuando más obsequios se suelen repartir.

La linterna es un proyecto de verificación
La linterna es un proyecto contra la desinformación en las Elecciones Generales 2023 en Guatemala. Hace verificación del discurso público y detección de bulos. Es coordinado por Ocote con la participación de ConCriterio, elPeriódico, No-Ficción y Ojoconmipisto y es financiado por Capir.