Elecciones en Sololá: el carnaval, un cacique caído y los mercaderes del feudo
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Tres postales electorales de Sololá hablan de compra de voluntades que marca el pulso de la participación electoral en el departamento con el mayor porcentaje de votantes (85.08 por ciento) en la primera vuelta de los comicios del 2015 respecto al total de empadronados. El cacique local cayó, el exdiputado Marcelino García Chutá, pero la cultura clientelar que ayudó a fomentar sigue viva en las comunidades, a la espera de nuevos mercaderes con los que negociar el precio de su voto.
I ACTO
Un carnaval a orillas del Lago Atitlán y Sandra Torres por videoconferencia
La primera señal de que este mitin político será diferente a cualquier otro entra por la nariz: un olor a incienso se dispersa por la calle principal de San Pedro La Laguna.
La segunda, entra por los ojos: quien sostiene el incensario es un hombre vestido de pies a cabeza con un traje de moro color rojo brillante, penacho incluido. El hombre baila propagando el humo por la calle.
Esta postal, siete días antes de las elecciones, que parece sacada de la semana santa se interrumpe cuando, minutos después, a espaldas del danzante se escucha un ruido que va creciendo: un coro de vocecitas agudas canta, o más bien grita, las consignas del partido Vamos, de Alejandro Giammattei.
Son niños quienes encabezan todos los desfiles que saldrán esta noche a recorrer las calles del municipio en un gran carnaval electoral, como es tradición en el municipio más fiestero de Sololá.
Otros cuatro partidos políticos harán su marcha hoy, todos al mismo tiempo y cada uno su respectiva atracción: Visión con Valores (Viva) encabeza con dos muñecas gigantes y una banda de trompetas, Movimiento Semilla llega con un robot de traje luminoso y un gusano danzarín, mientras la UCN (Unión del Cambio Nacional) sale con batucada y su mascota: Superhéroe UCN.
Dos meses atrás el presidenciable de UCN, Mario Amílcar Estrada Orellana era capturado en Estados Unidos acusado buscar financiamiento electoral del Cartel de Sinaloa a cambio de paso libre para trasegar droga y conspirar para asesinar a dos candidatos presidenciales. Cuando un medio de San Pedro le preguntó al candidato a alcalde, Porfirio Par, por qué se lanzó por ese partido, se desvinculó diciendo que le había llamado la atención el logo, porque no comulgaba con “los valores” del partido.
Winaq es el único partido que marcha con sobriedad, acompañado solo de un carro con altoparlantes.
Todos los partidos desfilan al mismo tiempo, turnándose el espacio en las calles principales, luchando por ganar la atención de los vecinos, que saturan la acera y las gradas de las casas.
–Parecen más hinchas de un equipo de fútbol que de un partido. Quieren demostrar que su partido es el mejor y que por eso va a ganar las elecciones– explica un joven de 25 años que observa el desfile y trabaja como guía turístico en Panajachel.
Tiene razón. Quizá hincha sea la mejor palabra para describir la actitud, sobre todo de los simpatizantes jóvenes, que han salido a las calles marchar por su respectivo partido. Con los brazos entrelazados, decenas de jóvenes saltan, gritan y bailan. Tienen las caras brillantes y rojas de la emoción. Detrás de ellos, los adultos, hombres y mujeres, caminan despacio cerrando cada desfile. Familias enteras que se involucran en la campaña política.
En San Pedro la efervescencia electoral no se queda en las calles, donde los partidos realizan caminatas semanales con toda su gente; también es visible en las urnas. Sololá es el departamento con el mayor porcentaje de votantes respecto total de empadronados (85.08 por ciento). Casi nueve de cada diez personas empadronadas ejercieron el sufragio. A nivel municipal diez de los veinte municipios con mayor participación están en este departamento, según el estudio Un modelo en transición: desafíos al régimen político electoral.
Esa participación electoral nunca ha implicado mejoras en la calidad de vida del departamento, donde ocho de cada diez personas vive bajo la línea de la pobreza.
–El problema es que es una ciudadanía que surge cada cuatro años, pero después del 16 de junio de termina. No hay fiscalización del gasto público, ni conocen el presupuesto municipal– opina Josué Chavajay, investigador social originario de San Pedro.
La mejor oportunidad que les da su participación política es la de obtener un trabajo en la municipalidad.
«El problema es que es una ciudadanía que surge cada cuatro años, pero después del 16 de junio se termina. No hay fiscalización del gasto público, ni conocen el presupuesto municipal » Josué Chavajay, investigador social originario de San Pedro La Laguna, Sololá.
–La tasa de desempleo en el departamento es alta (cuatro de cada diez personas no tiene un empleo), sobre todo en el caso de los jóvenes y las mujeres. Por eso, se unen a la campaña de los partidos políticos, para lograr conseguir un puesto de trabajo. Se aprovechan de las necesidades de la población para obtener votos – comenta Ana Cúmez, de la Red Departamental de Mujeres Sololatecas con Visión Integral.
Así llegó Sandra Torres a San Pedro La Laguna, donde la UNE no tiene candidato a alcalde.
–Llamaron a las mujeres diciendo que una organización de mujeres había convocado a una reunión donde darían oportunidades– comenta Cúmez.
Cuando las mujeres llegaron al lugar, una persona de la comunidad les dio la bienvenida junto a una desconocida. El lugar estaba decorado con el logo de la UNE.
Ahí les recordaron a las mujeres que en los tiempos en que la UNE tenía la Presidencia, las mujeres siempre fueron apoyadas con programas sociales, y que Torres estaba dispuesta a reactivarlos si se comprometían a apoyarla – ¿Qué quieren, qué necesitan?– les preguntaban.
–Si quieren volver a los programas, entonces queremos ver su apoyo a Doña Sandra –, les dijeron mientras grababan con el celular a las mujeres alzando sus brazos en señal de aprobación.
–¡Eso es! Ahora, alguien las quiere saludar – En la pantalla del celular, por videoconferencia apareció Sandra Torres, sonriente, agradeciendo la fidelidad de las sanpedranas a la UNE.
II ACTO
El MP y la CICIG le quitan el sueño a García Chutá
Hace cuatro años, el escenario político de Guatemala frente a las elecciones de 2015 se veía casi como un destino irrevocable. La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider) eran las grandes fuerzas políticas que se repartían el territorio nacional.
Financiados por algunos amigos en común, aliados en momentos de conveniencia, cada uno tenía su maquinaria electoral trabajando a toda potencia.
En esa época Marcelino García Chutá, diputado del Partido Patriota por Sololá, dormía tranquilo sabiendo que nadie le quitaría su asiento en el próximo Congreso. Antes de él ningún diputado de ese distrito había logrado reelegirse por más de dos períodos consecutivos, y él ya iba por el cuarto, por segunda ocasión con el Patriota.
Cuando el 16 de abril de 2015 la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) comenzaron a tirar del hilo de la investigación del caso La Línea, que llevaría a develar toda la estructura criminal que constituyó el PP, la confianza del diputado se comenzó a resquebrajar.
La familia García Chutá se insertó en la política usando como puerta de entrada la alcaldía de San José Chacayá. Su padre fue alcalde del municipio en 1985. Su hermano Luis Florencio siguió sus pasos 21 años después, en el 2007, el mismo año en que el diputado ganaba su primer periodo en el Congreso postulado por el Partido Unionista.
En el 2012, cuando el diputado se reeligió por primera vez con el PP, Luis Florencio se convirtió en Gobernador de Sololá, mientras era secretario departamental del partido.
Durante el gobierno del PP, los García Chutá mantuvieron un feudo político prolífico a través de mecanismos clientelares, usando los programas sociales y recursos del gobierno central para comprar votos.
En el 2014 el PP destinó más de Q26 millones para los programas desarrollados por el Ministerio de Desarrollo Social en los municipios de Sololá. En ese momento se entregraba en el departamento el Bono Seguro Escolar, el Bono Seguro para Salud, Becas de Educación y Empleo, y Becas de Educación.
Un estudio de ASIES, compara el nivel de prioridad que se dio a cada municipio de Sololá en para la entrega de programas sociales con el empadronamiento de cada uno de ellos en 2015:
– El balance señala que los programas sociales se han impulsado en municipios que cuentan mayor número de empadronados actualmente, lo cual podría indicar que los diputados gestionan mayores recursos para los municipios que significan mayor caudal electoral – Indica el estudio.
En plena campaña electoral de 2015, los hermanos García Chutá visitaron todos los municipios del departamento de Sololá y entregaron por tres días consecutivos 13 mil 100 bolsas seguras. Sin ningún reparo, el recorrido se publicó en la página oficial de la Gobernación Departamental de Sololá para conocimiento de la población.
Eran los tiempos en que el PP pintaba de color naranja la Plaza de la Constitución, acarreando gente pobre beneficiaria de los programas sociales.
Pero cuando el PP comenzó su picada, tras el caso La Línea y las manifestaciones contra la corrupción se apropiaron la Plaza de la Constitución en el centro de ciudad de Guatemala, los votantes comenzaron a girar sus miradas hacia otros partidos políticos no tradicionales, como el Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación).
«Hay mucha incertidumbre. En la elección pasada a estas alturas ya sabíamos quién llegaría al poder, pero hoy no hay seguridad de quiénes llegarán al Congreso y por qué presidenciable se decantará el departamento». Josué Chavajay, investigador social originario de San Pedro La Laguna, Sololá.
El panorama electoral se tornó incierto para sus intereses y García Chutá movió sus últimas cartas en Sololá para alcanzar una curul.
–En medio de la crisis del Patriota, cuando ya nadie daba nada por el partido, García Chutá se atrevió a meter un candidato a alcalde aquí, en San Pedro La Laguna. Les dijo a algunos grupos que se organizaran por el PP y que él ponía la plata para la campaña. El candidato a alcalde quedó en el penúltimo lugar, pero el diputado logró reelegirse con 29 mil 618 votos, a apenas los requeridos para lograr una curul en ese distrito – comenta Josué Chavajay, investigador social residente en Sololá.
La tranquilidad le duró poco. En el 2016, el MP y la CICIG solicitaron retirar su inmunidad por un caso de plazas fantasma en el Congreso de la República, y el 22 de marzo de 2017 fue capturado y procesado por abuso de autoridad y peculado.
Sin García Chutá en el Legislativo y con el PP cancelado por el Tribunal Supremo Electoral por financiamiento electoral ilícito, la familia del cacique perdió casi todo su poder y las redes clientelares que estaban bajo su dominio se dispersaron en apoyo a otros partidos.
–En la campaña actual, sin el gran mercader de votos a nivel departamental, los pequeños mercaderes locales, grupos que viven del clientelismo electoral en los municipios, se han dividido y están apostando por distintos partidos políticos. Hay mucha incertidumbre. En la elección pasada a estas alturas ya sabíamos quién llegaría al poder, pero hoy no hay seguridad de quiénes llegarán al Congreso y por qué presidenciable se decantará el departamento– explica Chavajay
El gran cacique perdió su influencia, pero el mercado sigue abierto y en Sololá, nuevos actores surgirán en esta campaña. Quizá alguno se haga del feudo que dejó vacío García Chutá, aprovechándose de la necesidad de servicios de la población y con la ayuda de operadores locales en los municipios.
ACTO III
Los partidos piden la ayuda de una tejedora en San Pedro
Marta Cotuc es una mujer maya tzutujil de 65 años, todos transcurridos a las orillas del Lago Atitlán, en el municipio de San Pedro La Laguna. Cotuc, que ha dedicado su vida a la paciente tarea de tejer huipiles, cada cuatro años retoma su vocación política y se mete de lleno en el ajetreo de la campaña electoral.
Dice que la gente la sigue porque no tiene miedo de tomar el micrófono y hablar por ellos. Hace algunos años, le ofrecieron ser candidata a la alcaldía de su municipio, pero no aceptó porque no sabe leer ni escribir – ¿Cómo iba a saber yo lo que estaba firmando si no puedo entender las letras? – explica.
Pero los partidos la siguen buscando – Ellos mismos vienen conmigo a visitarme, a preguntarme dónde voy a estar (a quién apoyará), y yo he elegido a la persona que va bien. Porque los candidatos no llegan a todos lados. Nosotros si nos conocemos, sabemos cómo están sus familias– dice.
¿Quiénes son los intermediarios? «Son personas que por tradición juegan este papel cada campaña. Vienen de distintos lugares. Algunos son de grupos de campesinos, otros de los grupos de las iglesias, la católica y la evangélica ». Enoc Chavajay, cocode de San Pedro La Laguna, Sololá.
Cotuc es una intermediaria entre las familias de su comunidad y los partidos políticos. No es la única. En San Pedro, como en todos los municipios de Sololá, hay representantes de varios grupos, de distinto tamaño y poder, que se activan durante el proceso electoral para apoyar uno u otro candidato a cambio de prebendas.
–Son personas que por tradición juegan este papel cada campaña. Vienen de distintos lugares. Algunos son de grupos de campesinos, otros de los grupos de las iglesias, la católica y la evangélica – Dice Enoc Chavajay, artesano y miembro del Cocode (Consejo Comunitario de Desarrollo) de San Pedro.
En lugares donde los servicios públicos están prácticamente ausentes, la única relación con el Estado es la que se establece a través de las redes clientelares: Los políticos buscan intermediarios con influencia sobre grupos de personas y establecen una relación extraoficial, en la que intercambian servicios o beneficios que da el Estado a cambio de apoyo electoral. Estos servicios pueden ser obras, programas sociales y ofertas laborales.
– La vinculación de estos grupos a los partidos políticos no tiene que ver con temas ideológicos. Normalmente, lo que sucede aquí es que el grupo más grande se va con el partido que va punteando en las encuestas. Esto es necesario para que la dinámica clientelar suceda en línea, con la colaboración del gobierno local, diputación departamental y gobierno nacional. Qué mejor que tener las constelaciones alineadas en función de lo que voy a hacer. Así es como los grupos que hoy apoyan a un partido socialdemócrata mañana apoyan a otro casi fascista –explica el investigador Chavajay.
Este año, Marta Coria apostó por Cándida González, candidata a alcaldesa de Vamos, el partido de Alejandro Giammattei, que figura en las encuestas a presidenciables en el segundo lugar.
Su hijo, Ventura Batzin Cotuc, está inscrito en la planilla de González como síndico primero.
En este ambiente de cultura clientelar, la confianza de los votantes no está sobre los partidos políticos ni sobre el Estado, sino sobre los intermediarios, que como Marta Cotuc, cada elección apuestan por el candidato con el que han logrado compromisos– La gente viene conmigo y me dice, a dónde vas, porque donde vayás, allá te seguimos– afirma.