El sistema electoral estadounidense

Las elecciones por la presidencia de Estados Unidos se realizan cada cuatro años. En esta ocasión serán el martes 3 de noviembre y enfrentarán al actual presidente Donald Trump, del partido Republicano y al ex vicepresidente Joe Biden por el partido Demócrata.  La historia de este sistema electoral, sin embargo, se extiende por más de dos siglos y reúne las particularidades de la democracia más antigua del mundo.

Según explica el profesor Mark J. Rozzel, decano de la Escuela de Política y Gobierno Schar de la Universidad George Mason, el diseño del sistema electoral estadounidense responde a las aspiraciones de la Constitución, del siglo XVIII, de “dividir y fracturar el poder en muchas direcciones diferentes para asegurar que ningún grupo tenga todo el poder en los Estados Unidos”.
 
Esta aspiración condujo a diseñar un sistema que tuviera en cuenta la participación de los Estados que entonces conformaban la unión americana, pero partiendo del propósito de no concentrar todo el poder en un solo organismo. “En ese momento había una desconfianza muy profunda de la autoridad del gobierno central. Recuerde, habíamos estado bajo la monarquía británica y libramos una guerra de revolución, y los que fundaron nuestra República no querían una autoridad fuertemente centralizada, por lo que dieron mucho poder independiente a las unidades subnacionales” señala Rozzel.

En la actualidad el mandatario electo dispone de cuatro años para implementar las políticas públicas que propugna. Sin embargo, cada dos años, en medio del mandato del Ejecutivo, se elige una nueva Cámara de Representantes, cambiando buena parte de los miembros existentes y también un tercio del Senado.

Tanto la Cámara de Representantes como el Senado deben aprobar los proyectos de ley antes de que sean enviados al Presidente para su firma. Por lo que el equilibrio de fuerzas entre las agrupaciones políticas puede variar a lo largo de los cuatro años del mandato de un presidente obligando a la búsqueda de acuerdos y al equilibrio de los intereses en juego.

Para entender el largo proceso que conduce hasta la elección de estos cargos presentamos la siguiente infografía.