Aura Cumes, antropóloga maya kaqchikel. Foto: Edwin Bercián

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ENTREVISTA | “La lucha de los pueblos originarios traspasa la coyuntura política”, Aura Cumes

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Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, Elsa Chiquitó habla con la antropóloga maya kaqchikel Aura Estela Cumes sobre el momento en que se encuentran en la actualidad los pueblos originarios en Guatemala, sobre el racismo heredado de la colonia y las formas de auto-organización que han permitido a las comunidades sobrevivir a pesar del Estado.

Texto: Elsa Amanda Chiquitó / Edición: Carolina Gamazo / Fotos: Edwin Bercián

En 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que cada 9 de agosto se conmemoraría el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.  En Abya Yala, el nombre de este continente desde una postura política, los países con más diversidad y número de habitantes de poblaciones indígenas son Bolivia, Perú, Colombia, Guatemala y México. 

En Guatemala habitan alrededor de 6.5 millones de habitantes originarios de distintas identidades mayas, incluidas las poblaciones garífunas y xinkas. Pero, a pesar de que suponen casi la mitad del total de la población del país, a lo largo de la historia y de la construcción del Estado Nación llamado Guatemala, las poblaciones originarias son las que más han sufrido los impactos del despojo. Del despojo en todo el sentido de la palabra. El despojo de sus territorios, identidad y su vida misma, así como la invisibilización de su existencia, aportes y luchas por sobrevivir en este sistema. 

En la actualidad, las poblaciones indígenas tienen sus propias agendas, demandas y su visión de este Estado.  Han accionado ante la coyuntura política actual, pero sus luchas han sido históricas. 

Para poder entenderlas, hablamos con Aura Estela Cumes. Ella es doctora en Antropología por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) de México y se ha especializado en estudios de género. Cumes es maya kaqchikel y ha centrado sus escritos en identidad, mujeres y racismo. Su voz ha sido muy crítica con la construcción de este Estado Nación como forma de dominación, y con las condiciones de servidumbre a las que han sido obligadas las poblaciones originarias. 

Muy reciente, en el lanzamiento del Congreso “Pueblos Originarios Frente al Racismo”, organizado por la Comunidad de Estudios Mayas Ixb´alamkej, Junajpu Wunaq y Tzununa, Cumes recalcó que la lucha de los pueblos originarios traspasa las coyunturas políticas. 

Hablamos con ella para escuchar su voz y sus pensamientos acerca del quehacer político de los pueblos originarios, en dónde se encuentran y cómo se ven ante la crisis que enfrenta el sistema político y de justicia en Guatemala. 

La antropóloga maya Aura Cumes en una entrevista concedida a No Ficción.
La antropóloga maya Aura Cumes habló con No Ficción sobre la situación actual de las comunidades indígenas en Guatemala. Foto: Edwin Bercián.

¿Qué ha significado para las poblaciones originarias en Guatemala y Abya Yala estos 500 años de colonización?

Justamente el 13 de febrero de 2024 se cumplen 500 años desde que los europeos o españoles llegaron a este territorio.  Recordemos que Guatemala forma parte de la colonización de este territorio, que es una colonización más amplia.  Ese 13 de febrero es cuando Pedro de Alvarado, con sus tropas, llega a este país por el sur, enviado por Hernán Cortés. A partir de entonces se marca un antes y un después en la vida de lo que ahora vemos como sociedad guatemalteca.

“No hemos sido exterminados, sino que uno de los mecanismos de resistencia extraordinaria es que seguimos vivos y seguimos siendo nosotros, con una raíz muy antigua”.

Porque ellos traen la idea de la raza como un principio que separa a los seres humanos, los jerarquiza y que por lo tanto organiza una sociedad. Ellos no traen la idea de que los seres humanos son iguales, sino diferentes, unos superiores y unos inferiores.  Hemos heredado la organización  racista que trajeron los colonizadores. Por eso seguimos viviendo en un entorno bastante racista y resistiendo también a ese entorno. Porque no hemos sido exterminados, sino que uno de los mecanismos de resistencia extraordinaria es que seguimos vivos y seguimos siendo nosotros, con una raíz muy antigua.

Cuando habla de un sistema construido de manera patriarcal y racista que no responde a la diversidad de pueblos que habitan estas tierras ¿de qué está hablando?

El origen forma parte de cómo se organizan las sociedades. Cuando se establecen razas superiores y razas inferiores, se piensa que las razas superiores están para controlar y conducir la vida. Ahí los pueblos originarios somos colocados como razas inferiores.  El sistema de gobierno que se instaura desde los primeros años de colonización en adelante es un sistema en donde el gobierno es para y es desde las autonombradas razas superiores.  Los que gobiernan son los españoles hombres y, de esa manera, instauran un gobierno sobre los pueblos originarios.  

“Cuando se establecen razas superiores y razas inferiores se piensa que las razas superiores están para controlar y conducir la vida, ahí los pueblos originarios somos colocados como razas inferiores”.

La antropóloga maya Aura Cumes en una entrevista.
Aura Cumes aseguró en la entrevista que el sistema de gobierno que se estableció desde la colonia fue ideado para los criollos. Foto: Edwin Bercián.

¿Y qué papel jugaban las autoridades indígenas?

Hubo autoridades indígenas siempre, pero estaban en las localidades y subordinadas a los españoles. Pero no se puede demeritar el trabajo de las autoridades indígenas durante los primeros trescientos años de colonización, porque fueron cruciales para la permanencia de lo que ahora conocemos como pueblos indígenas. Es algo que es necesario reconocer.  Pero la estructura política que conocemos se establece reconociendo que la cabeza de ese sistema son las razas superiores.

“Hasta ahora no existe un presidente indígena, en los tres poderes del Estado hay muy pocos indígenas. Justamente porque se establece una forma de organización y de gobierno racializado”.

Hasta ahora no existe un presidente indígena, en los tres poderes del Estado hay muy pocos indígenas. Justamente porque se establece una forma de organización y de gobierno racializado. Y, por supuesto, las mujeres están fuera, porque las mujeres, en tanto son un sexo diferente al de los hombres, también son consideradas un sexo inferior, que no está capacitado para dirigir los destinos de un país o una nación.

Cuando dice que la lucha de los pueblos originarios traspasa las coyunturas políticas, ¿a qué se refiere?

Cuando se organiza Guatemala como país, los pueblos originarios son eliminados del sistema político, porque surgen las municipalidades. Las municipalidades eliminan los gobiernos indígenas. El sujeto por excelencia para dirigir las municipalidades en todos los pueblos que surgen son los ladinos o mestizos, como se les llamaría ahora.  Es decir, no estamos viendo solamente un gobierno criollo, sino un gobierno que integra a esta población ladina, mestiza, porque está compartiendo códigos de los colonizadores, como hablar español, usar la indumentaria ladina, ser católico, tener tierras, ser moralmente legítimos.

“Los ladinos son los intermediarios entre el Estado y las fincas, cumplen ese papel, y los pueblos indígenas van a ser la servidumbre para las fincas, con el derecho que otorga el Estado. Entonces ahí están fuera del sistema político”.
 

Todos esos códigos, se supone, son llenados por la población ladino mestiza, principalmente. Ellos llenan las municipalidades y se convierten en intermediarios del Estado y de la finca, que surge en ese momento como el gran estilo de la economía política colonial.  Los ladinos son los intermediarios entre el Estado y las fincas, cumplen ese papel y los pueblos indígenas van a ser la servidumbre para las fincas, con el derecho que otorga el Estado. Entonces ahí están fuera del sistema político. 

La antropóloga maya Aura Cumes en el Congreso "Pueblos Originarios Frente al Racismo”
La antropóloga maya Aura Cumes durante la conferencia de prensa y lanzamiento del Congreso “Pueblos originarios frente al racismo”. Foto: Edwin Bercián

¿Y cómo se representa esto en la actualidad?

Si pensamos cómo está conformado el sistema político, no vemos a los indígenas en los principales puestos de decisión. Los vemos en los Cocodes, en las comunidades, en esos puestos que son de servicio, que no son pagados. Pero los pueblos indígenas hemos sobrevivido de una manera distinta. ¿Qué es lo que nos ha dado vida? ¿El Estado? No. El Estado nos ha quitado todo el tiempo. Lo que nos ha dado vida es que cuando nacemos nos recibe una comadrona, porque si vamos al sistema de salud morimos en ese sistema de salud.  Porque somos indígenas tenemos menos prioridad en la atención. Si nos hubiéramos puesto en manos del sistema de salud este pueblo ya no existiría. Las comadronas han sido vitales para la existencia de los mismos pueblos.

“Cuando necesitamos vestirnos, las mujeres hacen la ropa que muchas vestimos, nuestras abuelas, nuestras tías, nuestras madres, nosotras mismas”.

Cuando necesitamos comer, la comida la ha generado la gente sembrando maíz, sembrando frijol.  Y, aunque muchos critican las siembra de maíz y frijol, ha sido así como gran cantidad de familias se han mantenido a lo largo del tiempo. Hay un sistema alimenticio que nos ha mantenido vivos en las pequeñas parcelas de tierra que aún nos quedan.  Cuando necesitamos vestirnos, las mujeres hacen la ropa que muchas vestimos, nuestras abuelas, nuestras tías, nuestras madres, nosotras mismas.

“En el sistema de justicia hay autoridades que resuelven los conflictos, si toda la gente con conflictos estuviera frente al Ministerio Público, no se daría abasto”.

En el sistema de justicia hay autoridades que resuelven los conflictos, si toda la gente con conflictos estuviera frente al Ministerio Público, no se daría abasto. Entonces en gran cantidad de comunidades son los pueblos indígenas los que resuelven su problema. Si quieren tomar agua, los pueblos lo resuelven. Si quieren tener escuelas, la gente pone la mano de obra, lleva las piedras, lleva el cemento, construye, y da su mano de obra regalada.  Con los cementerios, con los caminos, eso es lo que ha pasado.  Es decir, que los pueblos indígenas han resuelto.

La antropóloga maya Aura Cumes en una entrevista a No Ficción.
“Cuando necesitamos comer, la comida la ha generado la gente sembrando maíz, sembrando frijol”, Aura Cumes.

¿Se podría decir que es una forma paralela de autogobernarse?

Esa es una forma de política, porque la política de los pueblos indígenas es el quehacer de la vida, y el quehacer de la vida implica el servicio a la comunidad: dar a la comunidad y también recibir.  El asunto es que el sistema político oficial, republicano y colonial no es así. El político es aquel funcionario que va a recibir un sueldo y que no importa si está engañando o si es corrupto. No hay un control para el sistema político corrupto. A pesar de que se piensa que el pueblo manda, hay muy pocas formas de control. Y esa forma de política no es la que sustenta la vida de los pueblos.

“La política de los pueblos indígenas es el quehacer de la vida, y el quehacer de la vida implica el servicio a la comunidad”.  

A mí me llama mucho la atención cómo los pueblos originarios seguimos creyendo que el Estado nos da para vivir. Todo lo contrario, vive por nosotros, y nosotros vivimos a pesar del Estado, porque es el que nos ha quitado todo el tiempo.  Si creyéramos un poco más en nosotros mismos, si todo lo que generamos lo volcamos hacia nuestra propia vida… Yo creo que podríamos concentrar  la energía de vida que hemos perdido hacia afuera, en nosotros mismos.  La política se hace en la cocina, en todo el trabajo que hacemos para vivir. Que no solo lo hacen los hombres, también las mujeres, las niñas, los niños y cualquier persona en su diversidad, no la política para gobernar sirviéndose de los demás. A mí me parece que los pueblos tenemos mucho que enseñarle al sistema colonial. El asunto es parece que no creemos que tenemos mucho que enseñar. 

“Si creyéramos un poco más en nosotros mismos, si todo lo que generamos lo volcamos hacia nuestra propia vida… Yo creo que podríamos concentrar  la energía de vida que hemos perdido hacia afuera en nosotros mismos”. 

Necesitamos vernos de otra manera, plantear nuestra vida de otra manera. La autonomía es algo que sí existe ya. Pero no hablo de autonomía jurídica, sino del hecho de que podamos sustentar nuestra propia existencia. Es necesario creerlo y defenderlo y no desgastarnos en seguir creyendo en este Estado, que vive a costa de nuestra existencia y de nuestra muerte .

Ante la coyuntura política que estamos viviendo, ¿en dónde se encuentran los pueblos originarios en este momento?

Esto es como aquellos que siempre están muy cómodamente en sus casas, creyendo que los indígenas debemos resolverlo todo.  A mí me parece que los pueblos originarios han estado en todos lados. Hasta se nos ha dicho: no vengan más a la capital, dejen de hablar, dejen de pensar. Entonces, si no lo ven, es porque  no lo quieren ver.  ¿En dónde están los pueblos indígenas? Están defendiéndose frente a los desalojos, el saqueo en los territorios, el robo del agua, el robo del lago. Ahí están, trabajando en todo lados.

“¿En dónde están los pueblos indígenas? Están defendiéndose frente a los desalojos, el saqueo en los territorios, el robo del agua, el robo del lago. Ahí están trabajando en todo lados”.

Los pueblos indígenas tienen una pluralidad de posiciones que a mí me parece que hay que escuchar. Mucha gente sencillamente no nos quiere escuchar ni ver. Además, quieren comandar nuestra lucha. Es decir, quieren decirnos qué hacer: “vayan allá, ahora vayan allá”.  Los pueblos indígenas, en sus diversas expresiones, han tenido una posición frente a esta coyuntura política. Y es necesario pensar en su diversidad, la mía también es una expresión de esa pluralidad.  Pero hay también otros que son indiferentes, como cualquier población urbana ladina, extranjera, que dice: “qué más puedo hacer yo ahí”. Pero que no piensen que solo los pueblos indígenas tienen esa posición. Yo pienso que los pueblos indígenas han tenido posiciones públicas y están luchando por  lados que no mira la demás gente. Si quieren ver a la gente luchando que vayan a El Estor, a Barillas a las fincas, al área q’eqchi’, al Polochic, al área mam, a las fronteras entre México y Guatemala, donde la gente cultiva y cosecha. Ahí los van a encontrar haciendo la vida todos los días. 

“Los pueblos indígenas están luchando por lados que no mira la demás gente. Si quieren ver a la gente luchando, que vayan a El Estor, a Barillas a las fincas, al área q’eqchi’, al Polochic, al área mam, a las fronteras entre México y Guatemala”.

La antropóloga Aura Cumes en una entrevista concedida a No Ficción tras un Congreso celebrado el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
“¿En dónde están los pueblos indígenas? Están defendiéndose frente a los desalojos”, Aura Cumes. Foto: Edwin Bercián.

¿Los pueblos indígenas pueden y están obligados a defender la democracia? 

Los pueblos indígenas deben pensar en su propia política o su propio concepto de política y de democracia, si se quiere llamar así.  A mí me parece que si la democracia es el gobierno del pueblo, los pueblos indígenas siempre han defendido el gobierno del pueblo. Es necesario pensar en qué significa ese gobierno realmente. Yo creo que hay muchas expresiones políticas en Guatemala y en todo el continente americano, que le puede dar lecciones a lo que se llama democracia. 

“Muchos pueblos indígenas están más avanzados en su organización que lo que llaman democracia, porque existe una forma de servicio en la forma de gobierno”.

Muchos pueblos indígenas están más avanzados en su organización que lo que llaman democracia, porque existe una forma de servicio en la forma de gobierno: gente que hace servicio comunitario sin paga, durante cierto tiempo, y luego es sustituida por otra gente para poder regresar a sus tareas, como sembrar o cualquier oficio al que se dedique. Un funcionario público de este sistema no regresa. Permanece ahí durante mucho tiempo, porque es otro estilo de política.  Por eso es necesario pensar nuestras formas de democracia y ver en esta democracia oficial, cuál sería nuestro papel. Porque, en ese sentido, los pueblos indígenas, en tanto le aportamos, también podemos pedirle al Estado guatemalteco, por supuesto que sí.  Nosotros tenemos experiencia en darle un contenido diferente a la democracia. Porque si vamos hacer el rastreo de la democracia, el sentido de la democracia que se reivindica en este país, fue pensada por los griegos. Esa es una democracia que tiene esclavos y deja por fuera a las mujeres. Ahora miremos la democracia en los Estados Unidos. Fue una democracia que se instauro con el genocidio de los pueblos indígenas. Esa no es una democracia que podemos defender. No lo es en absoluto. Y si vamos a usar ese término es necesario darle un contenido diferente.